Este viernes, la Festram organizó una importante movilización de sus seccionales a Cañada de Gómez, donde se produjo una concentración de magnitud que colmó la zona céntrica y con el acto principal realizado enfrente mismo del palacio municipal, que había sido cerrado reventivamente. Se ha dictado ahora la conciliación obligatoria entre las partes, por quince días.
El presente enfrentamiento entre el sindicato y el Ejecutivo municipal cañadense ya lleva varias semanas, durante las cuales el gremio cumplió un plan de lucha que comprendió tres días de paro por semana, el acampe en la Plaza de Colectividades, y finalmente una huelga de hambre emprendida por cuatro integrantes del sindicato.
Las reuniones entre ambas partes no llegaron a buen término, quedando por ahora en un punto muerto, determinado por un aspecto en el que los dos se muestran irreductibles: el Ejecutivo no renovó el contrato mensual que ligaba a Juan Carlos Odi con el municipio desde hacía más de dos años, y además lo acusaron penalmente de haber amenazado varios funcionarios municipales y miembros de sus familias, denuncia que fue desestimada por la justicia.
El gremio, al que se le había realizado una propuesta de mejoras contenidas en varios puntos, puso como condición fundamental para reanudar la negociación que el operario vuelva a ser ubicado en su puesto de trabajo. Esa premisa no se modificó a pesar de que el trabajador expresó que se bajaba del conflicto, para que su caso no resultara un obstáculo en las negociaciones.
El miércoles, la reunión entre el sindicato, en este caso representado por integrantes de la Festram (Federación de sindicatos municipales de Santa Fe), se frustró rápidamente, ya que el primer punto planteado no se superó, es decir, la vuelta o no de Odi al trabajo.
La novedad sería la medida de conciliación obligatoria dictada el mismo viernes y por 15 días habiles. El lunes seria la primer reunión en Rosario entre ambas partes.
Fuente: Otrodia.com