Por Jorge Rachid
Cuando se apagaron las luces de los faustos, que rodearon a los Presidentes más importantes del mundo, quedó flotando la sensación de que los únicos ausentes de la supuesta fiesta de la reunión, eran los seres humanos, los trabajadores, los desposeídos del mundo, los migrantes, los bombardeados en lugares lejanos, los hambrientos quienes seguirán siendo tales y sufriendo sus circunstancias, originadas en muchas de las decisiones de los visitantes ilustres.
ANÁLISIS DOCUMENTAL
Las conclusiones finales reflejan los dichos anteriores, ya que ninguno de los temas vitales que hoy conmueven al mundo, fue concluido con definiciones que permitan arribar a una solución, ni desde el punto de vista económico, ni ambiental, ni del trabajo o la seguridad social, temas que están en la mira de todos los conflictos sociales que se originan en el plantea.
ECONÓMICO
La llamada guerra comercial entre los gigantes de EEUU y China, fue enfriada en una tregua acordada, en función de intereses macro económicos que comparten: no poner al mundo en una nueva crisis global de los Mercados, que a ninguno de ellos conviene.
El llamado proteccionismo de EEUU no fue criticado en el documento final, como tampoco fue condenado el sistema socialista con Mercado de los chinos, con partido único y control del comercio exterior, la banca y el crédito, es decir un capitalismo de estado centralizado. Sin embargo sellaron un pacto transitorio, en detrimento de los países periféricos.
Es que al llegar a un acuerdo entre gigantes, los Mercados de exportación se contraen, en especial en nuestro país, que siendo complementario con China, este país comienza a importar de EEUU productos primarios que antes nos compraba. Por otra parte el proteccionismo de EEUU nos cierra Mercados y además nos coacciona a comprar armas, en los acuerdos de lucha contra “el terrorismo y el narcotráfico”.
Además la disolución de los Bloques UNASUR y Mercosur en su expresión negociadora global, se diluye, los gigantes negocian con cada país, incluso la UE le saca el cuerpo al realizar un acuerdo UE- Mercosur. Sin embargo EEUU protegiendo sus fronteras actualiza el NAFTA con México y Canadá, en su juego de doble moral.
Decimos entonces que a nuestro país y a la región este tipo de Cumbres, la golpea en su afán de ser el mejor alumno, en un mundo que se cierra, pretendiendo éste gobierno, abrirse en forma incontrolada, cediendo soberanía económica al endeudarse, lastimando la industria al abrir las importaciones, aumentar el costo productivo al basar sus políticas en “metas de inflación” y “cerrar el déficit fiscal”, ambas que encarecen el crédito a la producción, con sus secuelas de despidos y desocupación.
Entonces se firmó un documento que apuntala las inequidades económicas y profundiza las crisis sociales, lastimando a la humanidad con una concepción neoliberal, que condena al hombre y a la naturaleza a un rol secundario.
SOCIALES
La sola mención de que la crisis migratoria mundial, será tomada “en cuenta”, siendo producto de guerras provocadas por los países centrales, sobre territorios de disputa en terceros países que sufren las consecuencias de su accionar, con millones de muertos y desplazados, ciudades devastadas que será necesario reconstruir y cuyos capitales serán aportados por nuevos endeudamientos y empresas multinacionales, como lo fueron en Irak y Afganistan, sumando ahora Siria, Libia y Yemen. Negocios son negocios, durante la guerra venden armas y después aportan obras públicas y deudas.
Pero además este gobierno global impone a través de su banco de última instancia, el FMI, un proceso de profundización de una economía basada en la financiarización, que impone desde flexibilización laboral y baja, a privatizaciones de los sistemas sociales solidarios, desde previsionales a salud y educación.
Así está pasando en el mundo y pese a la presencia de la OIT en la reunión del G-20, ésta pasó pálidamente, sin incorporar un párrafo que garantice el empleo aumentando el trabajo y sólo promueve la preocupación de los dirigentes por la situación, por lo cual no estará ausente en los próximos tiempos, la mención de la Asignación Universal al Desempleo, herramienta de control social neoliberal y de condicionamiento del mercado del trabajo a la flexibilización.
Entonces los países, después del G-20 seguirán sufriendo el mismo Tsunami neoliberal en lo social, con destrucción de los sistemas solidarios, incorporando el lucro en la educación, la salud y la seguridad social, apuntalando la cultura individualista de la “meritocracia”.
MEDIO AMBIENTE
El apuntalamiento de los sistemas de explotación irracional de la naturaleza, la contaminación del aire, la desaparición de especies, las determinaciones sociales sobre la salud, la concentración de la riqueza, la desertización de planeta y la desforestación, que nos quitan el oxígeno necesario para la vida, sigue poniendo en riesgo a corto plazo, la vida terrestre.
La Agencia ambiental de Naciones Unidas alertó sobre el cierre de la última ventana posible para remediar el desastre sobre la naturaleza, la misma que nos alimenta, nos oxigena, permite la fotosíntesis de las plantas y los bosques, por acumulación de CO2 que determina los tiempos de contaminación y su posible resolución. En este tema EEUU no quiso firmar los Acuerdos de París, ni antes el Tratado de Kioto, pese a ser el mayor contaminador del planeta con más del 25% de aporte de CO2, donde 300 millones de personas, afectan sobre 7.200 millones de habitantes del mundo.
GEOPOLÍTICA
En éste mundo convulso, no leer la actualidad en movimiento permanente, de la política internacional, es mirar por una mirilla muy pequeña, ya que la misma determina las condiciones a futuro de los países.
Miremos Francia, donde el detonador fue el aumento de los combustibles, sumado a la flexibilización laboral y la baja salarial, además del golpe a las jubilaciones y pensiones, donde ante la apatía de los actores políticos y sociales, el pueblo determinó que “arde Paris”. Alemania junto a Francia plantean un ejército europeo para alejarse de la tutela de EEUU, mientras los ingleses se alejan de la UE votando el Brexit, profundizando su alianza con EEUU, junto a Israel y Arabia Saudita, eje del Unipolarismo hegemónico unilateral. Mientras Italia es amenazada por Bruselas o sea la UE con ser castigada o expulsada por atreverse a promover un presupuesto nacional que aumenta salarios y jubilaciones de la mano de Forza Italia ultranacionalista y el Movimiento 5 M, de supuestos independientes progresistas.
La mano de hierro neoliberal profundizada en ésta Cumbre del G-20, hace prever un aumento constante de los conflictos sociales, los procesos bélicos, los desplazamientos de millones de seres humanos, quienes no encontraron en los líderes mundiales, una palabra de aliento a sus expectativas de vida, porque no existen para “ellos”, son números que molestan, los invisivilizan, sólo muestran las fotos de los dramas, porque venden, sin explicar las causas que los provocan.
AMÉRICA LATINA
En nuestra región se desarrolla una guerra frontal contra las políticas nacionales y populares, en un diseño estratégico de EEUU que intenta parapetarse en su última frontera de defensa, ante la acumulación de derrotas que está sufriendo en el mundo, por lo cual se explica la irrupción de Trump.
Ha perdido la guerra de las monedas frente al yuan, el Mar de la China y la Ruta de la Seda, tuvo el fracaso de su incursión bélica en Medio Oriente sobre Siria y Libia, tuvo que desactivar su operación secreta de mercenarios, ideada por la CIA, junto al Mossad israelí y el M16 inglés, no pudo consolidar a Ucrania después del golpe de estado, cuando Putin recuperó Crimea, está en duda con Erdogan y Turquía miembro de la OTAN, ahora enfrentado con Israel, Arabia Saudita y por ende con EEUU. Europa estalla de políticas xenófobas que se oponen a los sistemas financieros de fondos buitres supranacionales que arrasan soberanías nacionales.
Entonces EEUU fija en América Latina su consolidación territorial, “su paso trasero”, castigado por años de “populismos” que le originaron los mayores daños económicos y de reservas naturales en décadas. Pero las resistencias persistentes de Venezuela, Bolivia, Nicaragua, El Salvador y ahora México, siguen siendo junto a Cuba, un problema a resolver por el Imperio, que al bajar los decibeles con China permite su alivio transitorio, aunque no con Rusia, al sostenerlo por el conflicto con Ucrania y el Mar de Azov y el Estrecho de Kerch, que pone en pie de guerra al planeta.
Por último debemos afirmar que la reserva moral del planeta, además de los pueblos, en cuanto a la necesidad de afirmar la construcción de modelos sociales solidarios, de concepción biocéntricas, es decir el hombre y la naturaleza, como ejes excluyentes de prioridades en el desarrollo de los procesos políticos, que permitan su resguardo frente al avance voraz, inhumano y destructor de las teorías macro económicas del neoliberalismo, como el que impera en nuestro país.
LAS ORGANIZACIONES LIBRES DEL PUEBLO
El sindicalismo argentino, eje histórico de las luchas por la soberanía nacional y la dignidad de los trabajadores, que desde el peronismo apuntaló la construcción de una conciencia colectiva solidaria y de defensa del patrimonio nacional, en cada etapa trágica de nuestra historia, desde las dictaduras militares a las proscripciones, como este nuevo período de reacción conservadora, servil, cipaya y entreguista, que sumisa a las órdenes del FMI y el imperio, en su diseño, no duda en entregar el trabajo argentino como tampoco el territorio a las bases militares norteamericanas, o los jubilados y los sistemas solidarios de salud y educación.
Los gremios y los Movimientos Sociales, cabeza visible de la confrontación al régimen, son los principales blancos de ataque por el gobierno neoliberal, que necesita mostrar al exterior, como en ésta Cumbre del G-20, que logra disciplinar comprando o reprimiendo, a los actores sociales, persiguiendo y encarcelando a los dirigentes políticos opositores, constituyendo el primer gobierno de origen democrático con presos políticos, hecho condenado por los organismos internacionales de Derechos Humanos dependientes de Naciones Unidas.
En conclusión los Líderes mundiales se reunieron a comer y debatir sus temas, que están alejados de los pueblos y de los preocupaciones ambientales, sin mencionar la necesidad de establecer una duradera Paz en el mundo, que deje de agredir a los pueblos y someterlos a sus necesidades de este nuevo neocolonialismo del siglo XXl.